Las luchas por la autonomía digital y corporal van de la mano

Cuando se decidió el caso Roe contra Wade en 1973, abortar tenía muy poco que ver con las tecnologías de la información y las comunicaciones.

A día de hoy, cuando empezamos a experimentar los efectos devastadores de la derogación del derecho al aborto en Estado Unidos, esta decisión está estrechamente ligada a nuestro ser digital.

Ya estamos recibiendo informaciones de Facebook e Instagram eliminando las publicaciones que mencionan las píldoras abortivas, vigilancia de alta tecnología de quienes buscan abortar, y muchas otras formas en que la tecnología está integrada en la lucha contra la autonomía y por el control de nuestros cuerpos.

En respuesta, estamos viendo llamamientos urgentes para que las personas desinstalen aplicaciones relacionadas con la menstruación, cierre sus cuentas de Facebook, elimine Google de sus teléfonos móviles y, en general, ponga patas arriba su vida digital para evitar la red de vigilancia tecnológica desatada por la reciente decisión de Dobbs.

May First lleva años animando a los movimientos a abandonar nuestra dependencia de la tecnología corporativa y de vigilancia, y seguiremos haciéndolo. Sin embargo, durante un periodo de crisis real y actual, necesitamos favorecer estrategias reflexivas, bien intencionadas y bien planificadas. En lugar de ciclos de represión y pánico, tenemos que basarnos en nuestra historia y en nuestros puntos fuertes.

Ahora es el momento de recordarnos que durante los últimos 20 años, un movimiento creciente de tecnólogues ha estado construyendo plataformas tecnológicas consensuadas, impulsadas por las personas usuarias y respetuosas con la privacidad, así como organizaciones y comunidades para desarrollarlas.

Como parte de nuestras acciones de solidaridad, compartimos información sobre estos ecosistemas de:

Como todos los esfuerzos colectivos, estos proyectos necesitan nuestro amor y apoyo a largo plazo. Puedes ayudar a correr la voz: en lugar de solamente eliminar una aplicación, animemos a las personas a unirse a una organización o a probar un nuevo tipo de tecnología que nos servirán ahora y en el futuro, cuando las necesitemos aún más que hoy.